Mantenernos actualizados en todos los aspectos es importante para saber cómo actuar frente al COVID-19, pero asimismo es fundamental reconocer que sobrecargarnos de información que, muchas veces no es importante o urgente, puede generar complicaciones en nuestra salud mental. ¿Realmente toda la información que revisamos ayudará a sobrellevar de mejor manera el aislamiento?
La población joven es la que tiene más facultades y deseos de mantenerse informada y, por esa razón, forman parte de un grupo a quienes la sobreinformación podría afectarles de manera negativa. La dra. Deborah León, psiquiatra especialista en niños y adolescentes del hospital Santa Rosa, recomienda a los padres lo siguiente al respecto.
- Estén atentos a la información que sus hijos reciben y restrinjan aquella inapropiada: Toda información que ellos reciban por medios de comunicación o redes sociales debe ser evaluada previamente por usted.
- Bríndeles información directa y práctica: ¿Qué es el coronavirus?, ¿cuáles son los síntomas? ¿cómo prevenir un contagio?
- Eviten darles detalles que no podrán manejar: Incremento de casos, número de fallecidos, escasez de recursos, etc.
- Hacerles saber lo que pueden hacer para cuidarse y cuidar a otros: Recordarles que también está en sus manos contribuir a una solución. Lavarse las manos por al menos 20 segundos, no salir a las calles, toser y estornudar con el antebrazo, etc.
- Usen su imaginación con los más pequeños: Darles explicaciones creando cuentos, usando juguetes como títeres, mediante dibujos, pinturas o videos educativos y recreativos.
Estar informados nos permite estar alertas y tomar las medidas adecuadas para contrarrestar esta enfermedad, pero controlar la sobreexposición a esta información favorece considerablemente a nuestra salud mental y a la de nuestros hijos.
Pueblo Libre, 01 de abril de 2020
Oficina de Comunicaciones